Esta alacena estaba casa antes de que llegáramos nosotros, siempre nos ha gustado y siempre hemos tenido claro que queríamos transformarla, pero iba pasando el tiempo y no nos decidíamos a «meterle mano».
Al final, y gracias a una propuesta de Wagner nos decidimos a ponernos manos a la obra y nos alegramos un montón de haberlo hecho.
Reconocemos que es un proyecto al que le teníamos muchas ganas, pero al mismo tiempo teníamos tantas ideas para ella que no nos decidíamos a comenzar. Pusimos todas las ideas sobre la mesa, descartamos unas cuantas, y finalmente elegimos los materiales, y los colores (lo que a mi más me cuesta siempre).
Como no me puedo contener, y además creo que ya estoy desentrenada de comentaros cosas por aquí, os dejo ya el vídeo resumen del paso a paso.
Como os decía esta alacena ya tiene bastante tiempo por eso el primer paso antes de ponernos a pintar fue lijarlo todo bien para eliminar las anteriores capas de barniz. Una vez eliminadas estas capas limpiamos bien y rellenamos con masilla para tapar las posibles muescas y agujeros no deseados.
La masilla que hemos utilizado es una masilla para madera de secado rápido. Este tipo de masillas ya vienen preparadas y son muy fáciles de usar.
Con la masilla seca comenzamos a desmontar para que sea más fácil manipular y pintar nuestro mueble.
Del mismo modo, eliminamos los cristales de las puertas. Los hemos desechado ya que le queremos crear un nuevo aspecto.
Antes de ponernos a pintar, es muy importante limpiar bien y eliminar los restos de polvo. Recordad que si limpiáis con un trapo húmedo hay que dejar secar antes de comenzar a aplicar la pintura.
Ahora sí, preparamos nuestra máquina para comenzar a pintar. para este proyecto vamos a utilizar la Wagner W 100, una máquina con menor presión ideal para proyectos pequeños. Además, le hemos puesto el depósito Zero Gravity que es perfecto para esmaltes y que nos ha ayudado a obtener un acabado perfecto.
Para pintar hemos elegido los esmaltes de Montó Bricolovers, unos esmaltes al agua que son perfectos para poder pintar en casa. Hay que tener en cuenta que para pintar con este tipo de máquinas tenemos que diluir siempre sobre un 10% la pintura para evitar que la pistola se obstruya y conseguir un acabado perfecto.
Una vez tenemos la pintura bien mezclada dentro del depósito, cerramos bien y comenzamos con la parte más divertida, a pintar!!
Hemos comenzado con el interior de nuestra alacena. La hemos pintado en blanco mate para que después contraste con el resto de elementos.
Al mismo tiempo, hemos cortado, del mismo tamaño que los anteriores cristales, la rejilla de gallinero para también pintarla en blanco. Con esta pistola es super fácil pintar cualquier cosa!
Mientras que seca el color blanco, encintamos y protegemos. Para ello nos ayudamos de la cinta de pintor y papel. Al pintar con pistola, y teniendo en cuenta la presión de la pintura, repasamos muy bien todas las cintas para que queden bien pegadas y no haya ninguna pequeña filtración.
Vamos a por la mezcla del segundo color: Azul Túnez. A la hora de cambiar de color, es importante limpiar bien el depósito para evitar mezclas. En un momento y solo con un poco de agua caliente lo tenemos completamente limpio.
Repetimos el proceso de dilución con agua para el nuevo color.
Con este nuevo color hemos pintado las puertas y los bordes de nuestra alacena.
Una vez hemos terminado de pintar, retiramos las cintas y la protección y comenzamos a prepararnos para aplicar el tercer y último color: Amarillo Mostaza Claro. Para ello protegemos de nuevo aquellas zonas que no queramos que se nos pinten de este color.
Es cierto que con este tipo de pistolas podemos controlar muy bien la pintura y a penas se mancha, pero siempre es importante proteger para evitar cualquier «susto».
Una vez todo pintado, retiramos toda la cinta y limpiamos la pistola. De este modo nos garantizamos que quede perfectamente limpia y lista para poder utilizarla de nuevo proximamente.
Para terminar, nos quedan los pequeños detalles de nuestra alacena. Para el fondo tanto del mueble como del cajón vamos a poner un papel pintado. Para ello tomamos medidas y lo cortamos.
Para pegarlo podríamos usar cola para papel pintado, pero como nosotros lo vamos a poner sobre madera lo hemos hecho con cola blanca de secado rápido (una de nuestras máximas aliadas).
Recordad pegar muy bien los bordes y repasar bien toda la superficie para evitar que quede aire en el interior ya que después se nos puede despegar.
Ahora es el momento de montar las rejillas en el lugar en el que antes teníamos los cristales.
Las montamos del mismo modo en que estaban fijados los cristales y así nos aseguramos que quedan en su sitio! Colocamos de nuevo las puertas, los pomos….
Y ya solo nos queda colocarla para poder comenzar a disfrutarla al máximo con su nuevo estilo!
¿Que os parece? creo que hemos conseguido darle el cambio que estábamos buscando! y además, con muy pocos materiales y en muy poco tiempo!
Que ganas teníamos de volver por aquí. Prometemos estar mucho más activos.
Besacos a puñaos!!!