Categoría: DIY

Transformación bicicleta sin pedales a bici vintage

Esta bici sin pedales llevaba un tiempo dando vueltas por casa. Es de una de las peques de la familia y aunque está en muy buen estado se notaba en ella el uso y todo el traqueteo que ha llevado. Este fue el principal motivo por el que nos decidimos a darle un nuevo estilo, todavía es funcional y podíamos trasformarla al estilo vintage que tanto nos gusta.

Por supuesto antes de comenzar con la transformación nos planteamos como queríamos que quedara y con que materiales lo podíamos realizar. Al pensar en la bicicleta, en sus formas y materiales, pensamos que nuestra mejor aliada sería la Wagner W100. Una pistola super cómoda para utilizar en casa y apta para el tipo de pintura que habíamos elegido.

En este caso fue el esmalte mate al agua de Montó Bricolovers. Nos encanta este esmalte ya que al mismo tiempo que es al agua (que suele ser uno de nuestros indispensables a la hora de elegir la pintura que vamos a usar) también tiene un acabado mate super bonito que nos recuerda a pinturas del estilo chalk paint.

Pero antes de ponerme a hablar por aquí y explicaroslo todo más detallado, os dejo el vídeo para ir abriendo boca.

Nuestro objetivo con esta transformación era conseguir un bicicleta sencilla pero bonita y que rompiera con el estilo anterior. ¿Nos ponemos manos a la obra?

Aquí se pueden apreciar algunos roces que tenía del uso.

Comenzamos desmontado la bicicleta. De este modo nos será más fácil tanto limpiarla como pintarla.

Una vez desmontada y separadas todas las piezas le retiramos las pegatinas que tenía. En este caso las pegatinas salieron muy bien por si solas, pero si os cuesta quitarlas siempre os podéis ayudar de una pistola de aire caliente o de un poco de aceite de oliva.

Ahora es el momento de limpiar bien para que la pintura se adhiera perfectamente.

La limpieza es muy importante ya que si quedan restos de adhesivo puede que la pintura no se adhiera correctamente. Si limpiamos con un paño húmedo es necesario dejar que sequen completamente las piezas antes de comenzar a pintar.

Una vez lo tenemos todo limpio pasamos a proteger con cinta las partes que no queremos que se pinten. En el caso de nuestra bicicleta, y como la hemos desmontado, a penas tenemos que cubrir con cinta.

Ahora si comienza la mejor parte: comenzamos a pintar.

Al tratarse de una superficie no porosa vamos a aplicar una capa previa de imprimación. Siempre que queremos que la pintura tenga mayor adherencia aplicamos una primera capa de imprimación ya que ayudará a una mayor durabilidad de la pintura al mismo tiempo que prepara la superficie para después ser pintada.

Además, la imprimación también nos va a ayudar a «tapar» el color que tenemos de base. Es un fucsia muy subido y los colores que vamos a aplicar después son muy claritos y gracias a esta primera capa este color se tapará mucho mejor.

En este caso hemos elegido la imprimación universal de Montó Bricolovers.

Como vamos a pintar con la W100 de Wagner, aplicamos una pequeña cantidad sobre el depósito y la diluimos al 20% con agua. Sí, la imprimación que utilizamos también es de base agua.

A la hora de pintar con este tipo de pinturas es muy importante la dilución ya que de este modo la aplicación será más fina y uniforme.

Con la dilución lista (siempre os recomendamos que mováis bien para que se diluya perfectamente) ya solo nos queda montar la pistola, que es super fácil, y comenzar a pintar!.

Recordad dejar secar muy bien la imprimación. Nosotros siempre intentamos dejar secar 24h para asegurarnos de que está completamente seca y que la pintura, en este caso el esmalte, tendrá una adherencia perfecta.

Con la imprimación completamente seca, llega el momento del cambio de color que tanto estábamos esperando. El color de esmalte que hemos seleccionado es el Azul Ártico -aunque yo tengo que decir que me recuerda al color Mint de toda la vida-. Además también vamos a utilizar un esmalte Blanco Nube, también de Montó, para los pequeños detalles y los radios de las ruedas. (Sí, siempre tenemos el blanco cerca y siempre lo usamos en nuestros proyectos).

A la hora de comenzar a pintar con esmalte repetimos proceso de dilución del mismo modo que hemos hecho antes con la imprimación.

Siempre que pintemos con este tipo de pistolas, además de tener muy en cuenta la dilución -ya se que me repito mucho con esto- es necesario limpiar bien antes de cambiar de color ya que sino se podría contaminar un color con otro. Limpiarlas es de lo más fácil ya que tan solo hay que desmontarla y limpiarla con agua calentita para que se retire bien todo y dejar secar.

Pues eso, que siempre me lío. Comenzamos con el cambio de color.

Y de nuevo diluimos con el 20% de agua para que la pintura salga perfectamente por la boquilla.

Una pregunta que nos habéis hecho en alguna ocasión es cómo saber el porcentaje de dilución. Nosotros siempre os ceñimos a lo que recomienda el fabricante. Esta información siempre la podéis encontrar en el bote de la pintura y sino en la web de la marca de pintura que estéis utilizando.

Por otro lado otra pregunta que también nos hacéis en ocasiones (ya parezco una influencer con el «me estáis preguntando mucho») es cómo saber que estáis aplicando la cantidad de agua que se corresponde, por ejemplo con ese 20%. En este caso nosotros siempre utilizamos las barritas mezcladoras que vienen con la propia pistola. Como la que os pongo en la siguiente foto.

Como podéis ver en la parte inferior hay como unas hendiduras… pues cada una de ellas corresponde con el 10%. De este modo es muy sencillo calcular cuanta cantidad de agua estamos añadiendo. Por lo tanto los pasos serían: añadir la pintura, colocamos el mezclador apoyado sobre la base del depósito y aplicar el agua. Por último tan solo tenemos que remover bien para que se diluya la pintura y listo!

Y ahora si, que me despisto, pintamos de nuevo con el esmalte.

Con una sola capa ya queda uniforme. Nosotros hemos aplicado dos sobre todo para evitar que quedara pequeños huecos sin pintar.

Una vez hemos pintado todo, dejamos secar bien. Y llega el momento de montar de nuevo nuestra bicicleta. Para conseguir el cambio de estilo que estábamos buscando nosotros vamos a añadir una cestita y a cambiar otros como el sillín o los manguitos del manillar.

Y ya tenemos nuestra bicicleta lista para poder salir con ella a pasear. ¿Qué os parece? Un cambio y un nuevo estilo para las nuevas generaciones de la familia!

Al final gracias a los pequeños detalles hemos conseguido que parezca una nueva bicicleta.

Esperamos que os guste!!! Nosotros nos ponemos ya a pensar en un nuevo proyecto!

Pero antes de despedirnos queramos dar desde aquí las gracias tanto a Wagner como a Handbox por haber contado con nosotros. Ha sido un auténtico placer poder colaborar con ellos y conocer de primera mano sus productos y por supuesto, poder probarlos! Nos ha encantado y ojalá en el futuro podamos repetir colaboración. Mil gracias!!!

Besacos a puñaos!

Degradado en pared con pistola Wagner

La verdad es que me paso muy poco por aquí, y aunque en ocasiones me he planteado no volver a publicar más, siempre pienso que aquí surgió todo y aunque ahora los blogs no estén en su mejor momento quiero seguir publicando por aquí.

Se que en estos momentos ni si quiera respeto la periodicidad en las publicaciones que me propuse en los inicios, pero creo que es bueno seguir pasándome de vez en cuando, y contando nuestros proyectos de manera más detallada.

Y ese es precisamente el motivo por el que hoy estoy aquí, para contaros uno de nuestros últimos proyectos y poder mostrarlo con mayor detalle.

En realidad, y como soy lo peor, este proyecto lo hicimos hace algún tiempo («hola ataquito de sinceridad») pero revisando el blog me he dado cuenta que no estaba y he pensado que es una buena forma de volver por aquí. Por eso, vamos al grano que me lío y me pongo a hablaros por aquí de mis líos y no paro.

Hoy os vamos a enseñar un pequeño cambio que hemos hecho en casa, en concreto en el rellano de la escalera. Es un rellano bastante amplio y luminoso, pero la verdad es que no le estábamos sacando el partido que se merece.

La única pega que tiene es que el techo es algo bajo, sobre todo comparado con el resto de la casa, pero es muy amplio, luminoso y además la pared estaba nueva después de la última obra que hicimos.

Por ello nos decidimos a hacer algo que respetara toda esa luz que entra pero que nos ayudara a que se viera distinto y conseguir terminar esa zona por fin.

Tras varias ideas, la idea ganadora fue crear un degradado en la pared. Esta idea resultó ser la ganadora ya que así podíamos introducir algo de color respetando las paredes claras que es lo que en un inicio teníamos claro.

¿Y cómo hacer un degradado en casa de forma fácil y rápida? pues con una de nuestras herramientas preferidas, las pistolas de Wagner.

Utilizamos la pistola grande, la W450, la misma que utilizamos cuando pintamos el mural en el patio ¿lo recuerdas?

Antes de comenzar a pintar el rellano, lijamos con una lija suave la pared y limpiamos todo el polvo. Al mismo tiempo, protegemos bien toda la zona y encintamos todo aquello que no queremos que se pinte.

Como veis protegimos bien las ventanas tanto con cinta como con papel -por supuesto todo de Miarco– y el suelo con un plástico protector. Siempre es importante cubrir bien pero con las pistolas siempre llevamos especial cuidado porque es más fácil manchar sin darte cuenta. Sobre todo si eres como nosotros que nos ponemos a hablarnos apuntandonos con la pistola encendida y en ocasiones nos hemos manchado un poco más de la cuenta.

Llega el momento de comenzar a pintar. A pesar de que la pared es nueva y no ha sido pintada con anterioridad, vamos a aplicar una imprimaci´on para obtener un mejor resultado y que la pintura tenga mejor adherencia.

Por supuesto optamos por una de nuestras marcas de confianza: Montó.

A la hora de pintar con pistola (o compresor) es muy importante la dilución de la pintura ya que ello determinará como sale la pintura y por lo tanto como se aplica por la pared, por eso siempre os recomendamos que sigáis al pie de la letra las recomendaciones del fabricante en cuanto a los porcentajes a la hora de diluir (esto puede variar dependiendo del tipo de pintura o del fabricante).

Cuando aplicamos el agua para la dilución -todas las pinturas que utilizamos en casa son en base agua- es muy importante que removamos bien hasta que quede una mezcla homogénea.

Es el momento de montar nuestra pistola para poder ponernos manos a la obra. Es muy sencillo y en nada estaremos listos para pintar.

Como lo que vamos a pintar son paredes, y aquí servidora no es muy alta que digamos, empleamos el extensor de Wagner, un complemento ideal y super fácil de utilizar que nos ayuda a llegar de manera muy fácil y sin escalera a las zonas más altas. Se coloca entre el soporte y el depósito y ya podemos comenzar.

Gracias al extensor y la pistola en nada de tiempo tenemos toda la imprimación aplicada y ya solo nos queda esperar a que se seque para poder comenzar a pintar.

Con la imprimación siempre os recomendamos que la dejéis secar bien, siempre el tiempo que recomienda el fabricante, para que así la adherencia sea perfecta y no surja ningún contratiempo. Nosotros por costumbre la dejamos como mínimo 24h.

Tras pasar este tiempo de secado llega el momento de comenzar a pintar con los diferentes colores y conseguir el degradado sutil que estamos buscando.

Del mismo modo que hemos hecho con la imprimación, es muy importante diluir la pintura antes de comenzar a pintar. En nuestro caso vamos a comenzar a pintar por el color más claro para conseguir de este modo el degradado.

Con este color pintamos más o menos hasta la mitad de la pared.

Para continuar con el siguiente color del degradado mezclamos a partes iguales este tono más claro y el más oscuro y lo diluimos de nuevo.

Una vez tenemos la franja lista, podemos seguir pintado. No es necesario esperar a que seque del todo.

El truco para que el degradado quede bien, es superponer un poco el color, es decir como hemos pintado más o menos hasta la mitad de la pared, tenemos que pintar un trozo encima del anterior color y seguir pintado un poco más hacia abajo.

Para terminar, seguimos con el último color en este caso el tono más oscuro. Seguimos los mismos pasos que con el color anterior.

Una vez hemos pintado con nuestros tres tonos de color dejamos secar completamente y ya podemos retirar la cinta de enmascaras.

Hay que decir que gracias a la W450 pudimos hacerlo todo en a penas dos tardes, una para proteger y aplicar la imprimación y otra para hacer el degradado en sí. Además con la pistola es mucho más cómodo y rápido que con el rodillo. Incluso te la puedes colgar para ir más cómodo.

Con todo limpio ya solo nos queda ultimar los detalles, como poner los rodapiés y los stores en las ventanas.

Para fijar el rodapié lo hemos hecho con la cinta de montaje de doble cara de Miarco, ya hemos puesto algunos otros así en casa y estamos encantados con el resultado. Es muy my fácil y limpio.

Los stores que hemos comprado se llaman noche y día, nos encantan para esta zona ya que podemos jugar con la cantidad de luz que entra en esta zona y además, quedan muy bonitos y son muy muy sencillos de montar.

Y listo! y tenemos nuestro rellano terminado y por fin parece una estancia de la casa ocupada.

Si lo queréis ver en movimiento, os dejamos por aquí el vídeo:

¿Qué os parece? Nos encantaría saber vuestra opinión!

Esperamos volver pronto por aquí. El verano ya va llegando a su fin y aunque a penas se nos note ya nos estamos poniendo las pilas para volver de nuevo a la rutina y enseñaros muchas muchas cosas.

Besacos a puñaos!

Transformación de una alacena con las pistolas Wagner y esmaltes

Esta alacena estaba casa antes de que llegáramos nosotros, siempre nos ha gustado y siempre hemos tenido claro que queríamos transformarla, pero iba pasando el tiempo y no nos decidíamos a «meterle mano».

Al final, y gracias a una propuesta de Wagner nos decidimos a ponernos manos a la obra y nos alegramos un montón de haberlo hecho.

Reconocemos que es un proyecto al que le teníamos muchas ganas, pero al mismo tiempo teníamos tantas ideas para ella que no nos decidíamos a comenzar. Pusimos todas las ideas sobre la mesa, descartamos unas cuantas, y finalmente elegimos los materiales, y los colores (lo que a mi más me cuesta siempre).

Como no me puedo contener, y además creo que ya estoy desentrenada de comentaros cosas por aquí, os dejo ya el vídeo resumen del paso a paso.

Como os decía esta alacena ya tiene bastante tiempo por eso el primer paso antes de ponernos a pintar fue lijarlo todo bien para eliminar las anteriores capas de barniz. Una vez eliminadas estas capas limpiamos bien y rellenamos con masilla para tapar las posibles muescas y agujeros no deseados.

La masilla que hemos utilizado es una masilla para madera de secado rápido. Este tipo de masillas ya vienen preparadas y son muy fáciles de usar.

Con la masilla seca comenzamos a desmontar para que sea más fácil manipular y pintar nuestro mueble.

Del mismo modo, eliminamos los cristales de las puertas. Los hemos desechado ya que le queremos crear un nuevo aspecto.

Antes de ponernos a pintar, es muy importante limpiar bien y eliminar los restos de polvo. Recordad que si limpiáis con un trapo húmedo hay que dejar secar antes de comenzar a aplicar la pintura.

Ahora sí, preparamos nuestra máquina para comenzar a pintar. para este proyecto vamos a utilizar la Wagner W 100, una máquina con menor presión ideal para proyectos pequeños. Además, le hemos puesto el depósito Zero Gravity que es perfecto para esmaltes y que nos ha ayudado a obtener un acabado perfecto.

Para pintar hemos elegido los esmaltes de Montó Bricolovers, unos esmaltes al agua que son perfectos para poder pintar en casa. Hay que tener en cuenta que para pintar con este tipo de máquinas tenemos que diluir siempre sobre un 10% la pintura para evitar que la pistola se obstruya y conseguir un acabado perfecto.

Una vez tenemos la pintura bien mezclada dentro del depósito, cerramos bien y comenzamos con la parte más divertida, a pintar!!

Hemos comenzado con el interior de nuestra alacena. La hemos pintado en blanco mate para que después contraste con el resto de elementos.

Al mismo tiempo, hemos cortado, del mismo tamaño que los anteriores cristales, la rejilla de gallinero para también pintarla en blanco. Con esta pistola es super fácil pintar cualquier cosa!

Mientras que seca el color blanco, encintamos y protegemos. Para ello nos ayudamos de la cinta de pintor y papel. Al pintar con pistola, y teniendo en cuenta la presión de la pintura, repasamos muy bien todas las cintas para que queden bien pegadas y no haya ninguna pequeña filtración.

Vamos a por la mezcla del segundo color: Azul Túnez. A la hora de cambiar de color, es importante limpiar bien el depósito para evitar mezclas. En un momento y solo con un poco de agua caliente lo tenemos completamente limpio.

Repetimos el proceso de dilución con agua para el nuevo color.

Con este nuevo color hemos pintado las puertas y los bordes de nuestra alacena.

Una vez hemos terminado de pintar, retiramos las cintas y la protección y comenzamos a prepararnos para aplicar el tercer y último color: Amarillo Mostaza Claro. Para ello protegemos de nuevo aquellas zonas que no queramos que se nos pinten de este color.

Es cierto que con este tipo de pistolas podemos controlar muy bien la pintura y a penas se mancha, pero siempre es importante proteger para evitar cualquier «susto».

Una vez todo pintado, retiramos toda la cinta y limpiamos la pistola. De este modo nos garantizamos que quede perfectamente limpia y lista para poder utilizarla de nuevo proximamente.

Para terminar, nos quedan los pequeños detalles de nuestra alacena. Para el fondo tanto del mueble como del cajón vamos a poner un papel pintado. Para ello tomamos medidas y lo cortamos.

Para pegarlo podríamos usar cola para papel pintado, pero como nosotros lo vamos a poner sobre madera lo hemos hecho con cola blanca de secado rápido (una de nuestras máximas aliadas).

Recordad pegar muy bien los bordes y repasar bien toda la superficie para evitar que quede aire en el interior ya que después se nos puede despegar.

Ahora es el momento de montar las rejillas en el lugar en el que antes teníamos los cristales.

Las montamos del mismo modo en que estaban fijados los cristales y así nos aseguramos que quedan en su sitio! Colocamos de nuevo las puertas, los pomos….

Y ya solo nos queda colocarla para poder comenzar a disfrutarla al máximo con su nuevo estilo!

¿Que os parece? creo que hemos conseguido darle el cambio que estábamos buscando! y además, con muy pocos materiales y en muy poco tiempo!

Que ganas teníamos de volver por aquí. Prometemos estar mucho más activos.

Besacos a puñaos!!!

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