Conocéis los copos metálicos o metallic flackes?? son una alternativa económica al pan de oro para decoración, y además, son muy muy fáciles de utilizar.
Yo compré un par de paquetitos hace un tiempo en Tedi y los tenía por casa. Y organizando el taller pensé: «qué mejor momento para llenarlo todo de dorado que en navidad?».
A raiz de esa prueba, nació este mini tuto, para que los conozcáis un poco mejor y veáis lo fáciles que son de utilizar.
Como véis, yo tengo copos de dos colores (a penas me costaron dos euros cada paquete). Para aplicarlos, vamos a necesitar: cola blanca, un pincel, y pinzas para poder manipularlos con cuidado.
En nuestro caso, la base sobre la que lo hemos aplicado es sobre un plato y un cuenco de cerámica -ambos están sin esmaltar-.
Pues sí, es tan fácil como se ve en el vídeo. Lo que más me gusta es que en a penas unos minutos podemos decorar cualquier objeto.
¿Lo vemos un poco más detallado?
Lo principal es esparcir la cola. Os recomiendo que lo hagáis por zonas y ayudándoos con un pincel. En nuestro caso es de secado rápido y con una cantidad pequeña es suficiente, recordar repartirlo bien para que no queden grumos.
Una vez tenemos la cola blanca extendida comenzamos a pegar los copos. Como os adelantaba antes, es mejor que los manipuléis con pinzas ya que son muy finos y delicados.
Lo llevamos a la zona en la que lo queremos pegar, nos ayudamos con las pinzas, y con la yema del dedo comprobamos que se queda bien pegado.
Una vez tenemos una zona lista, con cola aplicamos sobre el resto y continuamos del mismo modo.
Repetimos el proceso hasta cubrir con los copos la zona deseada, y… tachán!!!!
Ya tenemos el plato listo. En nuestro caso, hemos decorado también un cuenco para hacerle compañía al plato.
Me parece una forma genial de personalizar o crear un cambio en la estética de algunos objetos. Estoy segura de que los utilizaré mucho más!
Besacos a puñaos!!!